Consejo Internacional del Café marzo 2014 Londres, Reino Unido
Reseña de los mercados, retos y oportunidades con que se enfrenta el sector
A finales de 2013 los precios del café habían descendido al nivel más bajo en seis años y medio, debido a que el excedente de producción frente al consumo pesó con fuerza en el mercado. Los altos precios históricos de 2011 habían ofrecido un incentivo para que los productores invirtiesen y expandiesen la producción, lo que resultó en dos años consecutivos de una producción mundial récord en 2012/13 y 2013/14. La falta de elasticidad, tanto en la oferta como en la demanda, a los cambios en los precios del café a corto plazo impide que el mercado de café corrija con facilidad un excedente o un déficit y promueve la volatilidad y las excesivas correcciones que se observaron estos últimos años.
Mirando al futuro, parece probable que esas oscilaciones de los precios continúen, en especial dado que los factores ambientales aumentan la probabilidad de choques a corto plazo en la oferta. No obstante, en términos del equilibrio cafetero mundial, las perspectivas generales parecen positivas. Entre 1990 y 2012 la producción mundial aumentó más de un 50%, debido en su mayor parte a la emergencia de Viet Nam como un productor de importancia click this over here now. En muchos países, sin embargo, la tierra cultivable está disminuyendo y los costos de producción están aumentando, lo que sugiere que muchos productores podrían estar llegando a su punto de saturación. Salvo que surja un nuevo país productor de importancia, lo que parece improbable, será difícil que la producción mantenga esa tasa tan elevada de crecimiento en el futuro próximo.
El consumo mundial de café, en cambio, está prosperando. Aunque el crecimiento es sólo modesto en muchos mercados tradicionales, y el consumo parece haber llegado a un punto de saturación en muchos países, existen aún varias oportunidades dinámicas en el campo especializado de las que podrían beneficiarse los productores, tales como los cafés de calidad especial y certificados. Además, en los últimos 50 años, hubo un cambio considerable en la impresión que se tiene del café como producto saludable y eso trajo el consiguiente aumento en la cantidad de investigación científica que se lleva a cabo acerca de las propiedades positivas del café para la salud.
El consumo en los mercados emergentes y los países exportadores está creciendo con rapidez y muestra un fuerte potencial de mayor crecimiento. Entre los países exportadores cuyas perspectivas económicas son favorables a un mayor consumo de café están Brasil, Indonesia, la India y México. El nivel de vida en los países exportadores de café sigue mejorando y creando un fuerte potencial de crecimiento del consumo interno de café, gracias a una clase media en expansión. Se encuentran mercados emergentes en países recién industrializados que han experimentado un considerable desarrollo económico y social. Como grupo, en esos mercados emergentes se registró un considerable crecimiento del consumo de café, que aumentó de 10,2 millones de sacos en 1990 a 27,9 millones en 2012, lo que representa una tasa media de crecimiento al año del 4,7%
Para concluir, la producción mundial creció con firmeza en los últimos 50 años a pesar de los choques climáticos. Será difícil, sin embargo, mantener esa tendencia, debido sobre todo al continuo aumento de los costos de producción y a problemas relacionados con plagas y enfermedades que podrían afectar a ese firme crecimiento de la producción. El cambio climático podría tener también un efecto negativo en la producción de muchos países, a no ser que se lleve a cabo una investigación urgente acerca de medidas de adaptación.
Por otra parte, las perspectivas de crecimiento en la demanda mundial de café siguen siendo prometedoras, principalmente en los mercados emergentes y los países exportadores, además de la expansión de mercados especializados en los países consumidores tradicionales. Ese crecimiento del consumo debería ayudar a mantener un equilibrio estrecho entre la oferta y la demanda. Además, el desarrollo de una industria de elaboración en los países exportadores podría hacer que se añadiese valor en el sector cafetero.
Cabe señalar que los obstáculos al aumento del consumo de café en muchos países exportadores y mercados emergentes se relacionan principalmente con factores culturales y económicos, dado que el PIB por habitante es en general bajo y el café está considerado un lujo en muchos de esos países. A medida que los ingresos aumenten, es probable que el consumo de café se haga más prevaleciente y que se cumpla cada vez más el enorme potencial de esos mercados emergentes y países exportadores. Por último, el desarrollo sostenible de la economía cafetera precisa estar basado en medidas encaminadas a promover el equilibrio constante entre la oferta y la demanda.